Sus vaqueros, unidos a una imagen de marca que ella misma se había creado en internet, la convirtieron a golpe de ‘likes’ en la reina del ‘effortless chic’ digital. Bing es consciente de que muchas jóvenes que comienzan en el mundo de la moda ven en ella un espejo en el que mirarse en una industria que exige esfuerzo y autoconfianza para asumir los fracasos y saber digerir los éxitos. Riojana como Sonia, camisetas futbol baratas 2022 ella sí sintió muy de cerca la pesadilla del machismo en este deporte cuando ejerció de árbitra en los años en los que los insultos en los estadios eran algo cotidiano. Pese a que cada año suena en las quinielas del Premio Nobel de Literatura, existen pocos escritores tan empeñados en restarse importancia a sí mismos como Haruki Murakami. Sin embargo, la diseñadora danesa Anine Bing sí parece haber desentrañado esa fórmula que hace que todas sus prendas fascinen a mujeres de todo el mundo. Esther Penélope, la diseñadora de Divina Providencia, no puede estar más orgullosa de ‘Las joyas de la corona’: “Hemos elegido una organización que ayuda a los animales porque quizá sean unas de las víctimas que más sufren el consumismo en el que estamos inmersos en la actuadidad”, explica.
La (pen)última responde por ‘Las joyas de la corona’ y llega con la forma de una colección veraniega y refrescante con la que van a quedar satisfechos los adictos a las camisetas y los animales recogidos en El Refugio. Lo que pasa es que ni las negociaciones con este tipo de centros ni la forma de tratar el producto ni el casamiento que pueden hacer con una empresa como Kukusumuxu son demasiado acordes con nuestra forma de ver las cosas. Los datos sobre el nuevo estadio son muy escasos, y pocos saben con exactitud detalles sobre el futuro campo de fútbol ya que se encuentra sin terminar. Chiara o Gala González son solo dos de las ‘trendsetter’ que han caído rendidas ante algunas de sus prendas. Es difícil elegir. Está ‘Miss Belleza’, la gata que enamora con sus ojos, mientras que ‘Pirata’ es un mestizo que responde al perfil típico del perro al que le gustan las aventuras y se escapa cada dos por tres.
Precisamente, dos gatos y tres perros alojados en este centro de acogida ubicado en la sierra norte de Madrid han servido de inspiración a Divina Providencia para idear esta línea de camisetas estilosas y divertidas de cuya venta se destinará el 40 % a las arcas de El Refugio. De este modo, la marca Jordan entra por primera vez en el mundo del fútbol. El decano del fútbol español, el Recreativo de Huelva, también se inventó una de las camisetas más controvertidas de la historia de este deporte en 2012. Esta equipación a topos, que recuerda más un maillot de montaña del Tour de Francia que una camiseta de fútbol, provocó incluso que los aficionados se manifestaran en contra. El libro incluye también una camiseta que fue un regalo de sus editores españoles. En el libro hay de todo: varias camisetas de surf de su época como profesor en Hawaii (Banana Yoshimoto, que fue alumna, le regaló una) y de música, de los Beach Boys a una de los Ramones que ya no se atreve a llevar en público porque “hay ciertos límites cuando has cumplido los 70”, confiesa.
A punto de cumplir los 73, Murakami acaba de sorprender a sus fans (y a sus haters, que también los tiene) publicando un libro sobre sus camisetas favoritas que, por supuesto, es mucho más que un libro sobre camisetas. Keep Calm and read Murakami” el perfil de un gato, un animal que aparece en numerosas obras del autor”, explican desde Tusquets. El japonés atesora millones de lectores en todo el mundo y es el autor de bestsellers traducidos a 50 idiomas como La muerte del comendador, Kafka en la orilla o la trilogía 1Q84. También de libros de no ficción mucho más personales como De qué hablo cuando hablo de escribir, De qué hablo cuando hablo de correr o el reciente Música, solo música, todos publicados en España por Tusquets. Sabíamos que Murakami le da mucha importancia al ritual de beber una cerveza bien fría, así que no extraña que haya seleccionado una de Heineken, pero sabiendo lo mucho que se cuida (cuando empezó a correr a los 33 dejó de comer tanta carne), sorprende que una de las camisetas sea un ejemplar promocional de Heinz con el lema I put ketchup on my ketchup que, tal y como él mismo reconoce, a estas alturas es casi un chiste privado entre norteamericanos que los europeos no pillamos.
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